LUGARES DE ITALIA

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Redes y productividad en la Naturaleza

Capítulo 6

La productividad del mestizaje natural en redes múltiples interactuantes.

Como se ha dicho en el apartado anterior el cambio no es un pasar radical del no-ser al ser, sino el tránsito de un sujeto con determinadas características desde un estado de ser a otro distinto. Mediante el cambio las cosas –decíamos- van mejorándose adquiriendo perfecciones que antes no poseían y para ello era necesario que ese sujeto perfeccionable fuese  capaz de tener en potencia esas cualidades que alcanza con el movimiento. Y por todo lo señalado en este primer capítulo vemos que -independientemente de la acción humana- esa inmensa variedad de la Naturaleza con sus potencialidades complementarias genera tanto en el mundo inerte como en el viviente una productividad sobreabundante que con los avances científicos y tecnológicos se ha ido descubriendo con asombro. Cada vez se es más consciente desde el punto de vista científico que la productividad es el mayor fruto de la diversidad complementaria de las fuerzas naturales que hacen cambiar sustancias y accidentes siguiendo leyes que generación tras generación se fueron conociendo.

El mestizaje y la interacción de las fuerzas y energías básicas y primarias que el Universo encierra da lugar a transformaciones naturales en el mundo mineral, vegetal y animal de un poderío ilimitado que el hombre para reorientarlo hacia sus preferencias y por lo tanto humanizarlo trata de dominarlo con los medios que va teniendo a su alcance según las circunstancias. Ese mestizaje que hace surgir e incrementar esas capacidades de perfección que tienen los diversos seres de la Naturaleza potencia su multiplicación y diversificación concatenada en redes naturales fisicoquímicas y biológicas con nodos vivos interactuantes de una riqueza de la variedad difícil de describir. Parece como si la Naturaleza en pleno estuviera compitiendo dinámicamente tratando cada una de sus pares complementadas de hacer realidad todas esas capacidades reales de amejoramiento que están en potencia.

La misma base de la vida biológica, que evoluciona mediante la reproducción genética, sigue los principios hayekianos. La producción de proteínas que los genes individuales controlan se lleva a cabo según “reglas” análogas a las del lenguaje. Las potenciales combinaciones de un número fijo de aminoácidos pueden dar lugar a un número incontable de proteínas. Éstas, a su vez, interaccionan entre sí para producir órdenes aún más complejos, formando organismos que a su vez interactúan según “reglas” de atracción y repulsión.[1]

En esas redes entrelazadas de seres inertes y de vivientes cada uno tiene la semilla –por decirlo de alguna forma- de nuevos seres. Cada sustancia es como un semillero abierto de múltiples interacciones con capacidad de hacer realidad patente otra diversidad sustancial que contiene a su vez la semilla de otras potencialidades que pueden ser actuadas. En la realidad “viva” de la naturaleza cada partición no es un mero número abstracto y frío vacío de contenido entitativo, sino que al dividirse lo sustancial cada parte conserva rasgos germinales entitativos y  potenciales del todo anterior. Ello le permite volver a multiplicarse una y otra vez en expansiones concéntricas asimétricas multifacéticos gracias a una especie de mestizaje universal continuo.

Ya se ha reconocido de modo definitivo que los objetos son ante todo e «inmediatamente» de las «totalidades» y que son estructuras organizadas, y no sumas de partes; y que es el todo lo que condiciona el ser y el aparecer de las partes, y no viceversa. «Se dan complejos ­—afirmaba Wertheimer— donde lo que acontece en el todo se desprende, no de cada uno de los trozos o de como ellos se conectan, sino viceversa: (o sea) donde… lo que acontece en una parte de este todo, está determinado por las leyes internas de este mismo todo». (Wertheimer, M., 43).[2]

La Tierra como factor de producción fundante de la riqueza humana se multiplica exponencialmente y amplía más y más sus límites aprovechables para el sobrevivir, vivir y mejor vivir de poblaciones crecientes. Desde el punto de vista estrictamente material el valor añadido se ha ido incrementando generación tras generación con el ahorro acumulado gracias a esa productividad del mestizaje natural en la naturaleza. Ello ha hecho posible la productividad creciente del trabajo humano y del trabajo empresarial que ayudado por los  instrumentos de capital y la productividad tecnológica –que trataremos en otra ocasión- pudieran permitir –si los sistemas económicos competitivos no estuviesen distorsionados por equivocaciones en la organización humana y en los incentivos- continuas bajadas de precios con incrementos de valores de uso. El panorama económico mundial de cada generación se puede contemplar con una red entrecruzada y cambiante de patrimonios heredados que se tratan de incrementar productivamente de cara al futuro más o menos inmediato.

Todo ello da lugar a rendimientos con producciones crecientes y que  tengamos que plantearnos seriamente de nuevo, desde el punto de vista teórico, la productividad creciente de la Naturaleza cuando se respetan y descubren sus leyes. Porque ello significa que las curvas de costes –tanto los totales como los medios y marginales- desde el punto de vista de su componente puramente físico y no monetario pudieran ser decrecientes de forma prácticamente ilimitada.

[1] Hayek, Hayek sobre Hayek, un diálogo autobiográfico, Madrid, Unión Editorial,  S.A., p. 37
[2]   Fabro Cornelio, Percepción y pensamiento, (Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra, S.A., 1978) p. 35.

REDES Y PRODUCTIVIDAD EN LA NATURALEZA

L’importance du travail dans l’histoire de la pensée économique. – Importancia del trabajo en la historia del pensamiento económico

L’importance du travail dans l’histoire de la pensée économique. L’importance du travail comme cause efficiente de la valeur et du progrès économique a été évidente tout au long de l’histoire de la pensée économique. C’est pour cette raison que les théories de la valeur-travail ont toujours été très importantes : « A l’aube du mercantilisme, est apparu… Seguir leyendo L’importance du travail dans l’histoire de la pensée économique. – Importancia del trabajo en la historia del pensamiento económico

El cálculo económico de individuos, empresas e instituciones se realiza a través del dinero. A través del dinero se canalizan las necesidades y objetivos de los consumidores finales, estableciéndose determinados coeficientes de precios relativos entre los bienes. Cuando aumenta la cantidad de dinero disponible, el poder adquisitivo de la unidad monetaria decrece o, dicho más claramente, significa que con los mismos euros o dólares se pueden adquirir menos cosas que antes. Algunos estudiosos de la Economía prefieren por eso llamar inflación a ese aumento de la cantidad de dinero disponible en vez de la acepción más común y extendida que se refiere a la generalizada subida de los precios. Esta es, en efecto, la consecuencia necesaria y aquélla, la causa que lo produce. El objetivo básico, tanto económico como financiero, y también laboral, es, por lo tanto, controlar y hacer que la inflación disminuya. Los grandes desastres históricos han estado habitualmente precedidos de distorsiones y crisis económicas consecuencia de los procesos inflacionistas. La peor enfermedad monetaria y económica es la inflación.

El imperio –libre y voluntario en el hombre- de la ley eterna. – Apartado 2 – CAPÍTULO II – TESIS EN DERECHO – HAYEK Y LA ESCUELA DE SALAMANCA

JUSTICIA Y ECONOMÍA. HAYEK Y LA ESCUELA DE SALAMANCA CAPÍTULO II LEY, JUSTICIA, LEY NATURAL  Apartado 2 El imperio –libre y voluntario en el hombre- de la ley eterna. No nos podemos sustraer al hecho –lo contrario sería un error y faltaríamos a la verdad- de que nuestros autores del siglo XVI tenían un sentido… Seguir leyendo El imperio –libre y voluntario en el hombre- de la ley eterna. – Apartado 2 – CAPÍTULO II – TESIS EN DERECHO – HAYEK Y LA ESCUELA DE SALAMANCA

“En general, la mecánica cuántica no predice un único resultado de cada observación. En su lugar, predice un cierto número de resultados posibles y nos da las probabilidades de cada uno de ellos. Es decir, si se realizara la misma medida sobre un gran número de sistemas similares, con las mismas condiciones de partida en cada uno de ellos, se encontraría que el resultado de la medida sería A un cierto número de veces, B otro número diferente de veces, y así sucesivamente. Se podría predecir el número aproximado de veces que se obtendría el resultado A o el B, pero no se podría predecir el resultado específico de una medida concreta. Así pues, la mecánica cuántica introduce un elemento inevitable de incapacidad de predicción, una aleatoriedad en la ciencia.”

Stephen W. Hawking, Historia del Tiempo, Editorial Crítica, S.A., 1988. Pág.84

Aunque la economía necesita tratar con las realidades materiales por su origen y, por lo tanto, necesita conocimientos de las ciencias de la naturaleza, lo importante no son esas realidades en sí mismas consideradas, sino en cuanto pueden servir al hombre, es decir, en cuanto valen. El punto de vista desde el que la economía estudia esas realidades es el punto de vista de su valor. El valor está en el centro de todo análisis económico.

Sin embargo, como el valor económico hace referencia al hom­bre, a sus finalidades, la economía necesita conocer esos fines y, por tanto, conocer la naturaleza humana. Ello nos conduce a la necesi­dad de información sobre las ciencias del hombre.

La economía ejerce una función de mediación entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias humanas. No pretende conocer las cosas tal como son en sí, sino su capacidad de relación humana. La economía, al estudiar el valor económico, lo que intenta es entresacar la «vocación» humana que tiene esa realidad material.

El pensar bien consiste: o en conocer la verdad o en dirigir el entendimiento por el camino que conduce a ella. La verdad es la realidad de las cosas. Cuando las conocemos como son en sí, alcanzamos la verdad; de otra suerte, caemos en error. Conociendo que hay Dios conocemos una verdad, porque realmente Dios existe; conociendo que la variedad de las estaciones depende del Sol, conocemos una verdad, porque, en efecto, es así; conociendo que el respeto a los padres, la obediencia a las leyes, la buena fe en los contratos, la fidelidad con los amigos, son virtudes, conocemos la verdad; así como caeríamos en error pensando que la perfidia, la ingratitud, la injusticia, la destemplanza, son cosas buenas y laudables.