MATERIALIZAR LA UTOPÍA HUMANA

MATERIALIZAR LA UTOPÍA HUMANA

Aunque la Economía necesita tratar con las realidades materiales por su origen y, por lo tanto, necesita conocimientos de las ciencias de la naturaleza, lo importante no son esas realidades en sí mismas consideradas, sino en tanto en cuanto pueden servir al hombre, es decir, en cuanto valen. El punto de vista desde el que la Economía estudia esas realidades es el punto de vista de su valor. El valor está en el centro de todo análisis económico.

Sin embargo, como el valor económico hace referencia al hombre y a sus finalidades -especialmente sus fines últimos-, la economía necesita conocer esos fines y, por lo tanto, conocer la naturaleza humana. Ello nos conduce a la necesidad de información sobre la ciencias del hombre, sobre la antropología en todas sus dimensiones.

Podemos concluir entonces que la Economía ejerce una función de mediación entre la ciencias de la naturaleza y las ciencias humanas. No pretende conocer las cosas tal como son en sí, sino su capacidad de relación humana. La Economía, al estudiar el valor económico, lo que intenta es entresacar la «vocación» humana que tiene esa realidad material, materializar y hacer posible, sin que quede en mera quimera, esa utopía humana de auténtica felicidad que todo lo mueve.