Pero precisamente porque el valor económico hace referencia siempre a la persona humana
Pero precisamente porque el valor económico hace referencia siempre a la persona humana[9] concreta y sin parangón -y con todo su universo de preferencias subjetivas y de objetivos de vida entrelazados- la economía debe tratar de conocer esos fines preferentes[10] y el orden[11] de su importancia circunstancial así como las leyes que rigen su actuación. Las disciplinas económicas necesitan imperiosamente conocer la naturaleza humana con toda la variedad de su riqueza. Y no pueden por lo tanto recetar soluciones y estrategias estereotipadas en masa[12] porque cada uno actúa y demanda según su diferenciada situación y tiene que estar siempre abierto a lo inesperado[13].